MNCT 912 – A quien le importa a que le tengas miedo?
“El miedo es la estática, que me impide que me escuche a mi mismo”.
– Samuel Butler
La otra semana, yo estaba sentado en un café con vista a los tejados de Londres, cuando me surgió una pregunta:
” ¿Cuál es tu mayor temor ? “
Lo que me pareció interesante es que mis pensamientos no siguieron la trayectoria esperada de exploración a través de mis recuerdos pasados y futuros en busca de un miedo específico. En lugar de eso, se fueron a las implicaciones prácticas de la cuestión y una exploración de la naturaleza del miedo en sí.
Durante muchos años, me gané la vida ayudando a la gente a manejar su miedos de diversas formas: confrontándolos, conquistandolos, disminuyendolos con el fin de acabar con ellos. para esto utilizaba una variedad de herramientas y técnicas. En todo ese tiempo, la “herramienta” más consistentemente eficaz que use era una simple pregunta que me preguntaba a mí mismo y a mis clientes hasta la el hartazgo:
“¿Qué harías si no tuvieras miedo ?”
De alguna manera los pasos a seguir que surgían de la respuesta, eran inevitablemente, acciones a tomar y en retrospectiva era algo obvio. En otras palabras, la técnica más eficaz que tenía para lidiar con el miedo consistía en: ignorarlo por completo y seguir como si no estuviera allí.
Al mismo tiempo, me intrigaba el concepto de “ausencia de miedo ” – no el coraje o el valor, que es el músculo de la voluntad que nos permite actuar a pesar de sentir miedo, pero la falta de temor en nuestro pensamiento y nuestro ser que es en realidad mucho más la norma que la excepción para la mayoría de nosotros.
A modo de ilustrar el concepto, la semana pasada me entrevistaron en Brasil como parte del lanzamiento de la edición en portugués de mi libro “la Revolución de adentro hacia afuera” en un comentario el entrevistador expresó que su estado natural no era el vivir sin temor ” le pregunté si tenía miedo al queso. El se rió y dijo “no” Luego me fui a enumerar una serie de cosas de las que yo estaba bastante seguro de que no tendría miedo, como el papel, los clips, las frambuesas, y las nubes.
También compartí con él historias acerca de cómo he trabajado con mis clientes sus “miedos a la gelatina ” y ” el temor a las carreteras” de la misma forma como he trabajado sus miedos a las arañas, a hablar en público, a la pobreza, a el fracaso o a la pérdida .
Mi punto era que, si bien la respuesta de miedo parece estar ” integrada en el sistema “, no es el valor predeterminado – se trata de un sistema de alerta temprana diseñado para alertarnos sobre un peligro claro y presente. Y con lo que frecuentemente se vincula esta respuesta con el paso del tiempo es completamente arbitrario y sorprendentemente irrelevante para vivir una vida feliz y productiva.
Cuando empezamos a reconocer que nuestros sentimientos de miedo son creados exclusivamente por nuestro pensamiento, el contenido de esos pensamientos de miedo no es más relevante para nuestro actuar en la vida, de lo que la forma de una nube es para que un avión puede volar a través de ella o no.
En otras palabras, cuando se trata de vivir una vida maravillosa, el miedo no es ni un obstáculo ni una guía – es irrelevante y una distracción ocasional. A veces sentirás miedo, y otras no. La idea de que puede ser útil saber a que se le tiene miedo o que nos asusta y hacer algo al respecto es solo un truco del pensamiento de afuera hacia adentro. – la idea de que algo fuera de nosotros podría tener un impacto en nuestro estado de conciencia y que esto pueda afectar la infinita posibilidad creativa de la mente.
Mientras estaba sentado en la cafetería y contemplé mi propia vida, me di cuenta de que todavía siento miedo de forma regular – más o menos igual de frecuente que lo que veo gente usando camisas rojas. Y de la misma manera que no haría nada en mi vida para enfrentar o evitar a la gente con camisas rojas, en este momento de mi vida me doy cuenta que no hay nada que tenga que hacer para enfrentar o evitar esos miedos.
Aquí están algunas otras reflexiones sobre la naturaleza del miedo que pueden resultar útiles:
¿Qué tan ” grande” o “pequeño” aparece un miedo es sobre todo una función de la cantidad de pensamiento que tienes al respecto
En el momento que uno trata de identificar la circunstancia o el pensamiento específico asociado a un sentimiento de inseguridad o miedo, uno convierte esa circunstancias o pensamiento en una “cosa” que necesita ser atendida. Cuando uno permite que sus pensamientos inseguros fluyan a través nosotros, nuestra estado natural de paz mental de donde se crean y se disuelven todos nuestros pensamientos, se hace más evidente.
Un pensamiento temeroso no contiene información más útil sobre el mundo que uno de curiosidad o de asombro. Como dice el maestro Zen Cheri Huber, ” Esa voz en tu cabeza no es la voz de Dios – solo suena como que se cree que es. “
Diviértase , aprendan montones, y feliz de exploración. !
Con todo mi amor ,
Michael
Michael