MNCT 961 – ¿Cómo van las cosas?
“El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.”
-Winston Churchill
Una vez, uno de mis coaches describió mi estrategia de negocios como “un hombre cuyo trabajo consiste en poner vías de ferrocarril.” Me hizo ver que siempre iba corriendo justo delante del tren, poniendo vías tan rápido como podía, temiendo que si no lo hacía, el tren se descarrilaría.
De vez en cuando me lograba adelantar lo suficiente como para tomarme un descanso, pero entonces escuchaba el silbato del tren y todo el proceso volvía a empezar.
Al profundizar en esa analogía, me quedó claro que estaba utilizando mis sentimientos como indicadores principales de cómo iban las cosas.
Si sentía que las cosas iban mal, trabajaba tan fuerte como podía para cambiarlas; si sentía que las cosas iban bien, dejaba que el status quo prosiguiera y enfocaba mi atención a relajarme y disfrutar mi vida.
El problema con esta estrategia (más allá del constante estrés y el agotamiento que me producía) era que estaba basada en un malentendido fundamental acerca del funcionamiento de la mente.
Parece que nuestro sentimientos actúan como un barómetro de cómo van las cosas, pero en realidad nos indican nuestro estado mental – cómo vamos nosotros en el momento. En otras palabras:
Nuestros sentimientos son siempre, únicamente, un barómetro del fluir y el contenido de nuestros pensamientos en el momento.
Nuestros niveles relativos de esperanza, desesperanza, optimismo, pesimismo, motivación o desmotivación, nos dicen todo acerca de nuestro pensamiento, pero contienen muy poca información valiosa acerca de cómo van las cosas en nuestra vida, nuestras relaciones, nuestros proyectos y metas.
Puesto que yo no entendía eso, cuando mi pensamiento estaba hecho mayormente de imaginaciones positivas y triunfo, me sentía esperanzado con respecto al futuro y asumía que todo iba bien. Por otro lado, cuando mis pensamientos estaban hechos de oscuras imaginaciones de esfuerzos sinsentido y fracasos inevitables, me sentía desesperanzado acerca del futuro y asumía que todo iba mal.
Lo que he aprendido desde entonces es que independientemente de cómo esté yo en el momento, la única manera de obtener una respuesta relevante a la pregunta “¿cómo van las cosas?” es creando una serie de medidas claras e impersonales como estándar de comparación.
Por ejemplo, si quiero perder 30 libras en los próximos seis meses, podría decidir que perder por lo menos una libra a la semana y por lo menos cinco libras al mes sería una medida razonable. Al final de cada semana y mes puedo responder a la pregunta “¿cómo van las cosas?” con un bastante claro “de acuerdo a lo planeado/no de acuerdo a lo planeado” y “adelantado/retrasado”.
Esto es cierto independientemente de “cómo estoy yo”. Puedo sentirme muy bien porque me ha resultado fácil abotonarme los pantalones esta mañana y seguir estando “no de acuerdo a lo planeado” con mi plan general; puedo estar desesperado porque me comí las sobras de macarrones con queso que había en el refrigerador a las 2 de la mañana pero seguir “adelantado” con respecto a mi objetivo de pérdida de peso.
Lo que ha resultado interesante ha sido el ver lo fácil que es trabajar en un proyecto una vez que el diagnóstico de cómo va el proyecto se ha divorciado del diagnóstico de cómo voy yo. Me libera para poder experimentar todas las subidas, bajadas, cambios y rodeos de mi vida emocional mientras sigo avanzando paso a paso y día con día hacia mis metas y proyectos.
Y puesto que el intentar controlar mi propio estado mental ya no es una prioridad de mi pensamiento, el bienestar innato de mi naturaleza esencial se eleva a la superficie cada vez más y por más tiempo. Estoy mejor que nunca, independientemente de cómo vayan las cosas; las cosas van mejor que nunca, independientemente de cómo vaya yo.
¿Qué pensamientos y revelaciones provocan estas distinciones en ti? ¿Cómo cambiaría tu trabajo si “¿cómo van las cosas?” y “¿cómo voy yo?” fueran dos preguntas distintas, separadas?
Por favor, comparte tus ideas en la página de Facebook del Inside-Out Community, y espero continuar la conversación contigo por aquí.
Con todo mi amor,
Michael